Descripción del proyecto
La industria de la aviación es responsable de unos 2% de todas las emisiones antropogénicas de CO2. El Informe Destination 2050 propone una serie de medidas para reducir estas emisiones en un 92% combinando varias tecnologías, entre ellas Carburantes Sostenibles de Aviación (acrónimo inglés: SAF) además de medidas económicas. El proyecto presentado tiene como objetivo demostrar una vía innovadora de producción de SAF basada en tecnologías hidrotermales, como alternativa al keroseno de origen fósil. Residuos hoy infrautilizados, como restos de poda, la fracción orgánica de residuos solidos urbanos y residuos plásticos sin clasificar, representan una oportunidad para desarrollar vías innovadoras de aprovechamiento y reciclado, para evitar su eliminación en vertederos o incineradores. Esto reduciría notablemente la emisión de contaminantes peligrosos como dioxinas (por incineración), de gases de efecto invernadero (ej. metano por fermentación) y suprimiría la dispersión de residuos plásticos en el medio ambiente. Los procesos hidrotermales han sido identificados como las vías más adecuadas para convertir residuos sólidos en un líquido cuyo refino posterior permite obtener combustibles avanzados y sostenibles compatibles con las infraestructuras y propulsores actuales, hasta llegar al 100% de sustitución para el 2050. En este proyecto demostraremos dos procesos hidrotermales, carbonización (HTC) y licuefacción (HTL), así como varias vías de refino, en una cadena de valor innovadora que permita obtener carburantes certificables desde residuos. Los aceites producidos por tratamiento térmico de los productos hidrotermales son hidrotratados o craqueados catalíticamente para ajustar su calidad a las especificaciones de combustible de aviación. Contrariamente a las vías certificadas de producción de SAF actuales, la adopción de procesos hidrotermales se beneficia del contenido en agua de los residuos, son más robustos a la presencia de contaminantes y reducen más el contenido en heteroatomos en el producto, facilitando enormemente su refino posterior. Además, esta vía tecnológica es particularmente adaptada al procesamiento local de residuos, generando un aceite con alto contenido energético que es centralizado en una refinería para mejorar su calidad, optimizando los costes logísticos. El refino puede llevarse a cabo co-procesando con productos petroleros o en unidades dedicadas para llegar a las especificaciones deseadas. Varios aspectos novedosos destacan en la propuesta. Se buscará el procesamiento no solo de diferentes residuos sino también optimizar su procesamiento conjunto, buscando sinergias. Se investigará la pirolisis del sólido de carbonización hidrotermal, y el posterior refino de los líquidos producidos hasta la calidad apropiada para aviación. En el caso de la licuefacción hidrotermal, se desarrollarán catalizadores basados en elementos de los grupos IIa, IIIa y VIII. Finalmente se explorarán las condiciones de reacción y catalizadores para el refino que permitan maximizar el rendimiento a SAF con la calidad adecuada.El consorcio de investigación esta compuesto por cuatro socios con amplia experiencia en los diferentes aspectos de la cadena de valor. Ingelia se encargará de la parte carbonización (HTC) desde escala laboratorio hasta escala piloto, y desarrollará el equipamiento de pirolisis. CENER se encargará de la parte licuefacción (HTL) a escala laboratorio y escalará los mejores resultados a planta piloto. ITQ estudiará la transformación catalítica de los diferentes aceites en carburantes y químicos de interés. BP analizará la calidad del carburante de aviación producido, liderará el análisis tecno-económico de la cadena de valor en su conjunto, desde residuo a carburante, y el análisis de sostenibilidad medioambiental.