Descripción del proyecto
Este proyecto será ejecutado por un consorcio formado por la empresa Sánchez Romero Carvajal Jabugo, S.A.U. (SRC) y Antonio Villoria, S.A. (ANVISA), contratando los servicios de la Universidad de Granada (UGR), concretamente de los grupos de investigación CTS-183 (Bioquímica y Parasitología Molecular), Grupo con una destacada experiencia en Toxoplasma gondii y el grupo FQM-208 (Glicoquímica y Bioconjugación). La coordinadora del proyecto o Investigadora Principal (IP) es la Dra. Susana Vilchez Tornero, del grupo CTS-183, que ha participado como investigadora en proyectos anteriores sobre Toxoplasma y ha publicado resultados bajo la supervisión del Dr. Osuna, que por razones administrativas actúa como co-IP en este proyecto. Los investigadores pertenecen a los Departamentos de Parasitología y Bioquímica y Biología Molecular I (grupo CTS-183) y al Departamento de Química Orgánica (grupo FQM208), ambos de la Facultad de Ciencias. Los investigadores del proyecto pertenecen al Instituto de Biotecnología de la UGR y tienen una larga trayectoria de colaboración.La presencia de formas viables del parásito Toxoplasma gondii en los alimentos, no sometidos a tratamiento térmico, provoca la enfermedad zoonótica conocida como toxoplasmosis. Aunque la mayoría de las infecciones por T. gondii en el ser humano son subclínicas en individuos inmunocompetentes, representa un grave problema en los individuos inmunodeprimidos. La enfermedad es especialmente dramática en las mujeres embarazadas, ya que el parásito puede atravesar la barrera placentaria y pasar de la madre al feto, con consecuencias muy graves, provocando abortos (primer trimestre del embarazo) o graves lesiones cerebrales y cardíacas u oculares (segundo trimestre del embarazo). Además, la infección por T. gondii se relaciona con cambios de comportamiento, episodios violentos y/o temerarios, agresividad, falta de aceptación de las normas y accidentes de tráfico en los hombres y síndrome bipolar asociado a depresión y suicidio en las mujeres.El jamón y los embutidos, al ser productos no cocinados, son una fuente potencial de infección en el ser humano si no se respetan los periodos de curación establecidos por la ley. De hecho, nuestro sistema sanitario recomienda a las mujeres embarazadas no consumir estos productos durante el embarazo. La legislación no obliga a los productores a analizar las formas viables de T. gondii en sus productos, posiblemente debido a la complejidad de la metodología requerida, que implica la realización de pruebas de bioensayo en animales. Se trata de una actividad tediosa y costosa que requiere grandes instalaciones y personal especializado para llevarla a cabo, además de las dificultades que se derivan de los permisos éticos y los requisitos de bienestar animal.La metodología de diagnóstico será rápida y cómoda y evitará la necesidad de realizar pruebas con animales. La tecnología a desarrollar se basa en la detección del ARNm del parásito y la tecnología CRISPR / Cas. La formulación para el tratamiento de la carne se realizará en base a moléculas de origen natural identificadas en nuestro proyecto anterior (RTC-2017-6263-2), que han demostrado tanto en cultivos celulares como en pruebas de producción una exitosa eliminación de la capacidad infectiva del parásito. Por tanto, ambos objetivos del proyecto pueden considerarse una continuación del proyecto anterior, en el que se proponen nuevos retos.