Descripción del proyecto
La creciente demanda de alta calidad y productos agroalimentarios seguros en Europa ha promovido el desarrollo de leyes de control rígidas para certificar su autenticidad y el origen geográfico con la finalidad de proteger a los productores y consumidores de potenciales fraudes. Entre estos productos se encuentra el aloe, del que se han reportado más de 200 compuestos potencialmente activos en su fracción sólida, entre los que se encuentran vitaminas, minerales, antraquinonas, polisacáridos, etc.En Canarias se cultiva aloe de muy alta calidad. Esta elevada calidad es consecuencia de un clima privilegiado y un suelo volcánico muy rico en minerales que hacen de Canarias uno de los mejores sitios para el cultivo de esta planta. Sin embargo, el fraude del aloe y sus productos derivados vendidos como canarios alcanza en la actualidad los 21 millones de euros, de acuerdo con datos del Gobierno de Canarias. Por estas razones, la trazabilidad geográfica del aloe es de vital importancia para la sociedad canaria moderna, generando la necesidad de establecer protocolos científicos válidos capaces de rastrear la procedencia geográfica del aloe cultivado en Canarias y sus productos derivados. Por lo tanto, existe una necesidad urgente de establecer protocolos científicos capaces de evaluar objetivamente las medidas de calidad del producto y también de rastrear su origen geográfico. Este proyecto tiene por finalidad evaluar el uso de isótopos naturales de estroncio y compuestos orgánicos específicos, existentes en las plantas de aloe, como potenciales huellas dactilares del aloe cultivado en Canarias y de sus productos derivados. Las relaciones isotópicas de elementos pesados de interés geológico, como las relaciones isotópicas 87Sr/86Sr, han ganado interés en las últimas décadas para certificar la procedencia regional de los alimentos. Por otro lado, el estudio del perfil fotoquímico puede proporcionar información complementaria que ayude a distinguir un producto como cultivado en condiciones óptimas y, al mismo tiempo, proporcione nuevos estándares cuantitativos de calidad del producto.El objetivo de este proyecto se enmarca perfectamente en el Reto 2 definido en el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020 definido como Bioeconomía: sostenibilidad de los sistemas de producción primaria y forestales, seguridad y calidad alimentaria, investigación marina y marítima y bioproductos, más concretamente con las prioridades III (El desarrollo de sistemas, procesos y tecnologías de producción inteligentes y control alimentario y agroindustrial) y IV (La calidad y seguridad de los alimentos). En esta última prioridad se especifica la necesidad de obtener sistemas de detección de riesgos y fraudes.Como resultado de este proyecto, se creará un protocolo de verificación científica que puede ayudar a certificar no sólo el origen de los productos, sino también la naturaleza de su entorno agrícola.