Descripción del proyecto
En el año 2018, tras analizar los flujos de residuos post-consumo que contienen plásticos como componente esencial se determinó un valor de 29 millones de toneladas/año, siendo los envases la fracción mayoritaria (61%). Actualmente, menos del 30% de estos residuos se recogen para su reciclado, y una parte importante sale de la UE para ser tratada en terceros países, cuyas normas medioambientales son más laxas. Por desgracia, grandes cantidades de residuos de plástico se filtran al medio ambiente, generando importantes daños económicos y medioambientales. A nivel mundial, entre 5 y 13 millones de toneladas de plásticos -que suponen entre el 1,5 y el 4% de la producción mundial de plásticos- acaban en los océanos cada año. Estos abrumadores datos hacen que en 2018, la Unión Europea (UE) diera a conocer su visión para la puesta en marcha de acciones para mejorar la sostenibilidad de la industria plástica: La estrategia europea de plásticos establece que el 100% de los plásticos deben ser compostables, reutilizables o reciclables en 2030. En septiembre de 2018, el Parlamento Europeo adoptó una resolución sobre la estrategia europea para los plásticos en una economía circular (2018/2035(INI)) donde se pide a la Comisión que introduzca una prohibición de los microplásticos en los cosméticos, productos de cuidado personal, detergentes y productos de limpieza entre otros para 2020. De esta necesidad de mejora de la sostenibilidad nace el proyecto BOOCELL cuyo objetivo es el desarrollo de nuevos materiales innovadores y sostenibles para sustituir a los plásticos en la aplicación de envases, cosméticos y productos de limpieza y fertilizantes y a través de materiales como la celulosa y otros biopolímeros producidos a partir de monómeros renovables A partir de residuos agrícolas, BOOCELL trabajará en el desarrollo de micro y nanofibras de celulosa y nanocelulosa, ambas mediante dos diferentes procesos innovadores. UCO y BioNC trabajarán en un proceso innovador que reduce el impacto medioambiental y maximiza la consistencia del producto. EEZ - CSIC tiene un método patentado para desarrollar celulosa bacteriana de alta pureza y que contribuye a la reducción de CO2 ambiental durante su producción y a lo largo del proyecto BOOCELL se desarrollará la adaptación de dicha cepa para maximizar su rendimiento . ITENE se encargará de estudiar distintas tecnologías para conseguir un proceso compatible con la industria. Los diferentes tipos de celulosa obtenidos, y la funcionalización a medida que se desarrollará en ITENE, serán la base de nuevas micro y nanocápsulas. Estas nanocápsulas se utilizarán para diferentes fines; (i) para encapsular fragancias, y aceites esenciales activos (ii) para encapsular microorganismos para ampliar el efecto en la aplicación final. EMSA trabajará en cosméticos, productos de cuidado personal, detergentes y productos de limpieza, donde se desarrollará la formulación con cápsulas a base de celulosa, sustituyendo las cápsulas de plástico, y añadiendo a las fragancias compuestos activos para alargar la vida útil, y reducir los conservantes u otros aditivos de las formulaciones cosméticas. FERTIBERIA, trabajará en la encapsulación de microorganismos capaces de ser utilizados como fertilizantes, sustituyendo las cápsulas de plástico y los productos químicos tóxicos utilizados en el cultivo de plantas. Por último, ITENE trabajará en el desarrollo de bioplásticos aditivados con las nanocelulosas de UCO, EEZ - CSIC y BioNC para el desarrollo de films flexibles compostables para aplicaciones de envase y embalaje domésticos, promoviendo así el cambio a materiales sostenibles para el medioambiente y reduciendo la contaminación tanto en suelo (films de agricultura) como la liberación de microplásticos así como los nuevos materiales servirán para sustituir a plásticos de un solo uso.