Descripción del proyecto
Europa se encuentra en plena transformación de su modelo socioeconómico hacia un desarrollo más sostenible a nivel económico, social y medioambiental. Esto ha quedado reflejado en las estrategias europeas presentadas en 2020 De la Granja a la Mesa y Biodiversidad, dentro del marco del Pacto Verde Europeo. El sector agroalimentario, y la agricultura en particular, es clave en Europa no solo a nivel económico, sino que también es uno de los sectores protagonistas de la transformación hacia la sostenibilidad a través de las políticas y las regulaciones a nivel europeo. Asimismo, la agricultura es dependiente de las importaciones de materias primas de fuera de los límites comunitarios. El Plan de Acción para la Economía Circular de la UE tiene como objetivos contribuir a la descarbonización de la economía, a la generación de patrones de fabricación y consumo sostenibles y a reducir la dependencia de materias primas de origen externo, especialmente en sectores críticos. La necesidad de recuperación y de establecer sistemas de producción sostenibles y resilientes tras la pandemia COVID-19 ha acelerado las inversiones públicas para la transición hacia el Desarrollo Sostenible en Europa.La agricultura debe transformarse para cumplir con los objetivos de sostenibilidad, descarbonización y circularidad. La sustitución de materias primas de origen fósil empleadas en la fabricación de fertilizantes por fuentes renovables de carbono contribuiría a preservar el medio ambiente y las reservas de carbono en los suelos. Por ejemplo, las sustancias húmicas procedentes de leonarditas empleadas como fuentes de carbono y agentes complejantes de micronutrientes podrían sustituirse por otras fuentes de carbono orgánico renovables, como los lignoderivados producidos en la industria del papel. Concretamente, el proceso Kraft, utilizado para la fabricación del 85% del papel a nivel mundial, genera un subproducto conocido como Black Liquor, que se destina casi exclusivamente a incineración, contribuyendo a aumentar la huella de carbono. No obstante, las ligninas Kraft del Black Liquor constituyen un recurso que merece ser considerado como una fuente abundante de carbono renovable y que, hasta ahora, no se ha empleado para obtener productos de alto valor añadido. En España ha tenido lugar un aumento de su generación por la implantación de nuevas variedades de eucalipto para madera, lo que, unido a la limitación de la capacidad térmicas de las calderas de recuperación, evidencia una oportunidad para el aprovechamiento agrícola de una materia prima renovable y sostenible, contribuyendo a la reducción de la huella de carbono y a una economía circular. En este proyecto, se realizará una caracterización completa a nivel químico, agronómico y medioambiental de las ligninas Kraft y sus derivados. Para potenciar su capacidad complejante de micronutrientes y su efectividad como fertilizante y bioestimulante, las ligninas Kraft se someterán a modificaciones químicas de diversa naturaleza. Los procesos de transformación de las ligninas Kraft se optimizarán a nivel de planta piloto y se utilizarán para el diseño y desarrollo de fertilizantes NPK complejos dotados de una mayor eficiencia y más sostenibles que las alternativas actualmente disponibles en el mercado. Los productos fertilizantes y bioestimulantes obtenidos se evaluarán a nivel agronómico y se determinará su impacto ambiental mediante la medición del Análisis de Ciclo de Vida.El proyecto aglutina especialistas en diferentes disciplinas: un grupo de investigación en transformaciones químicas de compuestos orgánicos (ISQCH CSIC-UZ), un grupo especialista en química agrícola y micronutrientes (GMA UAM), un grupo de investigación para la evaluación del impacto agronómico y ambiental de los fertilizantes (COSVE INIA) y una empresa (Fertinagro Nutrigenia) con amplia experiencia en el desarrollo de procesos para la transformación de subproductos para su valorización como bioestimulantes y fertilizantes.