Descripción del proyecto
La creciente evidencia científica del cambio climático ha propulsado la creación de nuevas políticas energéticas que buscan alcanzar una economía neutra en carbono. Una forma de disminuir nuestra huella de carbono pasa por estrategias para el aumento de la producción de energías renovables. El exceso de energía producida por energías renovables unido a su producción intermitente debido a condiciones climáticas y estacionales, hacen del almacenamiento de hidrógeno subterráneo (UHS) un solución necesaria. Aunque la producción creciente de energías renovables es clave en la mitigación del cambio climático, los informes científicos exigen medidas complementarias donde un actor clave es la captura y secuestro de carbono (CCS) almacenado en formaciones geológicas subterráneas. Todos esos proyectos de almacenamiento se planificarán necesariamente como una operación compleja de varias décadas, con grandes inversiones, y su implementación requerirá el desarrollo de soluciones tecnológicas novedosas. En este contexto TREMORS proporcionará una solución tecnológica para un gran desafío operativo, con poca implementación en la industria, pero reconocido desde hace mucho tiempo en la academia. La inyección de fluidos cambia el estado natural de las tensiones en la corteza y genera terremotos. La frecuencia y magnitud de la sismicidad es variable, pero se relaciona con la tasa de inyección de fluidos, que se puede modular con un mecanismo de alerta. La generación de terremotos tiene cuatro problemas principales a mitigar. Primero, se debe estudiar la sismicidad natural para evaluar la actividad de fallas que podría causar un gran evento. En segundo lugar, la inyección podría desencadenar un deslizamiento en fallas latentes. Tercero, la sismicidad de pequeña magnitud inducida podría comprometer la integridad del almacenamiento. Finalmente, una sismicidad inducida moderada puede provocar alarma social. Uno o varios de los 4 escenarios provocarán la terminación del proyecto. Para disminuir el riesgo, la mayoría de los sitios de almacenamiento estarán ubicados en alta mar, lejos de las áreas pobladas. Sin embargo, los entornos marinos dificultan la monitorización adecuada de la sismicidad necesaria para poder tomar las medidas apropiadas para evitar la terminación de un proyecto. A pesar de esta necesidad clara, no existe un sistema de monitorización que realice adecuadamente el servicio de prevención. TREMORS combina conocimientos de ingenieros y geofísicos para construir el primer sistema integral de monitorización sísmica de alta resolución en tiempo real en zonas marinas, suponiendo un gran avance frente al estado del arte actual para estudios sísmicos en tierra. La monitorización propuesta combinará el uso de cables de fibra óptica actuando como miles de sensores enterrados bajo el lecho marino, con las capacidades de detección de un sistema mejorado de Detección Acústica Distribuida (DAS) y un enfoque de Big Data con algoritmos de Inteligencia Artificial (AI) personalizados, para detectar, analizar y localizar la sismicidad. El sistema de monitorización mapeará incluso eventos minúsculos que brindan información crítica para evaluar amenazas naturales durante la selección del sitio y posteriormente durante la operación, pudiéndose implementar las medidas de precaución correspondientes durante la inyección, antes de que una crisis sísmica pueda comprometer el proyecto.El plan estratégico de Repsol apuesta por la generación de energías renovables y la huella de carbono cero para 2050. Repsol es también una de las pocas compañías nacionales e internacionales con el know-how para afrontar la audaz empresa del almacenamiento subterráneo. Su liderazgo y coordinación de TREMORS garantizan una rápida transferencia tecnológica de los resultados de un prototipo a un estándar de la industria, convirtiendo un gran problema en una oportunidad de negocio y resolviendo una de las asignaturas pendientes en el camino hacia una economía neutra en carbono.