Descripción del proyecto
Se prevé que la población mundial aumente en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 7.700 millones actuales a 9.700 millones en 2050, y podría alcanzar un máximo de casi 11.000 millones en torno a 2100. La FAO lleva años advirtiendo de las necesidades alimentarias a las que tendrá que hacer frente el planeta en los próximos años, en gran parte debido al crecimiento de la población en los países menos desarrollados.Unos sistemas alimentarios fuertes, sostenibles e inclusivos son fundamentales para alcanzar los objetivos de desarrollo mundial. El desarrollo agrícola es uno de los medios más importantes para acabar con la pobreza extrema y está estrechamente vinculada al medio ambiente, tanto por ser un sector que consume muchos recursos (suelo, agua y energía) como por su capacidad de influir en el mantenimiento y cuidado de estos recursos. En términos de uso del suelo, las actividades agrícolas cubren aproximadamente un tercio de la superficie de España. La agricultura sostenible es esencial, por ejemplo, para preservar el suelo de la erosión, un fenómeno especialmente preocupante en España, uno de los países europeos con mayor riesgo de desertificación, y donde, al mismo tiempo, el uso del agua es intensivo. Alrededor del 72% del agua que se consume en España se destina a la agricultura de regadío, una cifra que muestra la importancia de gestionar un recurso tan valioso como el agua.En este escenario, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) pueden jugar un papel clave para garantizar el desarrollo inclusivo de las cadenas agroalimentarias. El uso de tecnologías habilitadoras como el Internet de las Cosas (IoT), la gestión y el tratamiento de grandes volúmenes de datos (Big Data), la teledetección mediante el uso de drones o imágenes de satélite o la Inteligencia Artificial (IA) pueden contribuir a crear un sector agrícola más eficiente y, al mismo tiempo, más sostenible. Simultáneamente, las redes de comunicación inalámbricas, los sensores inteligentes y el software de sistemas embebidos están cada vez más presentes en la industria alimentaria, creciendo exponencialmente cada año.El objetivo principal del proyecto REGADIA es contribuir a la optimización del uso de los recursos hídricos en las explotaciones agrícolas mediante la implantación de un sistema integrado de monitorización de los cultivos y la previsión de las necesidades de riego en función de los parámetros de humedad del suelo, el suministro de agua, la fase del cultivo y las condiciones meteorológicas.Se desplegará una red de sensores para medir la humedad del suelo en diferentes localizaciones de las plantaciones de plátano y aguacate, los cultivos con mayor consumo de agua en Canarias. Un sistema de comunicaciones local, autosuficiente energéticamente gracias a la instalación de células fotovoltaicas, se encargará de transmitir los datos en tiempo real a una instancia de servidor IoT en la nube donde se generará un repositorio de datos común.La fase de los cultivos y las necesidades hídricas de las plantas se medirán mediante el uso de datos aéreos en múltiples espectros en combinación con imágenes de satélite del sistema Copernicus. Se recogerán imágenes multiespectrales de baja altura mediante vehículos aéreos no tripulados equipados con sensores de última generación en las diferentes bandas de interés para la caracterización de los índices de vegetación.A partir de los datos recogidos por los sensores de humedad del suelo y las imágenes multiespectrales, y su combinación con los datos de aporte de agua y las variables meteorológicas relacionadas, el consorcio trabajará en el desarrollo de modelos predictivos de aprendizaje profundo para la previsión de las necesidades de riego de los cultivos, adaptados a las características de cada finca, considerando la composición del suelo y las condiciones geográficas y meteorológicas.