Descripción del proyecto
La habilidad de los servicios de protección civil para reaccionar a una emergencia, depende de la calidad, precisión, actualidad de los datos y la usabilidad de la información. Sin embargo, en un suceso de este tipo, el entorno puede haberse visto alterado, incluso modificarse a medida que transcurre la misión o puede ser peligro o inaccesible para el equipo de trabajo, siendo necesario que el equipo de emergencias disponga de una marco flexible y dinámico que soporte la respuesta rápida y la toma de decisiones. Para dar soporte a esta situación, desde hace unos años se vienen documentando el uso de vehículos sin piloto, con buenos resultados en entornos peligros o tóxicos. Pero, la práctica totalidad de los sistemas utilizados son operados remotamente, lo que implica que al menos un operario humano, tenga que estar en las inmediaciones del área de actuación, de forma dedicada, necesitándose otros para evaluar la información que estos vehículos transmiten al equipo. Además, el hecho de ser vehículos teleoperados añade un plus de peligrosidad a la situación, ya que el operario tiene que pilotar el vehículo en condiciones de estrés y baja tolerancia a errores y en las inmediaciones del área peligrosa. Esto requiere tener operarios altamente entrenados, lo que es costoso y no siempre viable .En este sentido SALINE pretende dotar de un alto grado de autonomía, a un conjunto cooperativo de vehículos sin piloto (UGV-UAV) capaz de actuar en entornos peligrosos o de emergencias.El uso de vehículos autónomos en escenarios de emergencias tiene muchas ventajas respecto a los teleoperados. Por un lado, facilitan la realización de las operaciones con el vehículo, que requieren de operadores extremadamente cualificados, consiguiéndose resultados óptimos en rapidez y eficacia con equipos moderadamente entrenados. Además, se limitan los riesgos de los operados al minimizar su presencia en las inmediaciones de escenarios peligrosos. Finalmente, dotamos al sistema de robustez en la operación de emergencias con el fin de paliar la poca fiabilidad en las comunicaciones que puede haber en un escenario de este tipo.SALINE, además va un paso más allá, proponiendo un sistema autónomo cooperativo UGV-UAV que permite recoger las ventajas que los UGV tienen en cuanto a robustez, autonomía y capacidad de procesamiento en situaciones de riesgo y de los UAV respecto a su flexibilidad de uso. Por último, fin de incentivar el uso del sistema, el diseño del sistema final pondrá especial énfasis en el diseño e implementación de una estación de operador de baja carga cognitiva. Dado que el sistema se utilizará en un ambiente con alto estrés y poca tolerancia al error, requiere de una interfaz que maximice la información que el sistema robótico transmite, pero que sea muy fácil de interpretar y de intervenir en caso de que sea necesario. Para ello, se desarrollarán un sistema de interacción que permita la programación de misiones usando comandos de alto nivel, mediante métodos naturales de interacción, por ejemplo voz, con el apoyo de interfaz gráfica, háptica, etc.).Finalmente, y a fin de evaluar la utilidad del sistema, el prototipo se validará con usuarios finales (ver cartas de apoyo) en entornos reales controlados, a fin de determinar la utilidad del sistema para estas situaciones y proveer de información verificada, para que el sistema pueda integrarse en los protocolos de actuación de estos cuerpos.Así, el prototipo final será una herramienta segura y versátil a los equipos de protección civil para intervención en emergencias, especialmente para desastres tipo CBRNE.Para afrontar el proyecto, se ha constituido un consorcio capaz de proveer a la solución de la innovación necesaria sobre el estado actual de la tecnología, con la viabilidad de esta solución para ser comercializable. Así, el consorcio está formado por la empresa IXION que asegura la perspectiva comercial del producto del proyecto, y tres grupos universitarios