Descripción del proyecto
En nuestro mundo de conectividad creciente, la multiplexación por longitud de onda ha sido uno de los responsables esenciales del auge de las comunicaciones por fibra óptica, ya que permite aumentar el ancho de banda de las redes de fibra, permitiendo superponer señales en una sola fibra hasta una capacidad de 25Tb/s. Esta multiplexación requiere de dos tipos de dispositivos esenciales, los multiplexores y demultiplexores, que son los encargados de combinar las señales en el punto de origen y redistribuirlas en el punto de llegada.En los últimos años, las fibras ópticas de plástico (POFs) se han convertido en una buena alternativa para las fibras de vidrio, sobre todo para redes de área local, donde permiten una velocidad de transmisión de datos muy superiores a las actuales. Sus ventajas competitivas son claras, ya que son robustas, baratas y rápidas y fáciles de instalar. Las fibras POF tienen un diámetro más ancho y una apertura numérica mayor que las de vidrio, aumentando su capacidad en transmisión longitudes de onda. Y para redes locales, permiten la utilización de LEDs, como fuente de luz, con la consiguiente reducción de precios. Uno de los mayores retos a los que se enfrenta la implantación generalizada de las fibras POFs es la ausencia y/o falta de optimización de componentes clave para la estructuración de las redes. En concreto, no hay en la actualidad multiplexores y demultiplexores ópticos adecuados para este tipo de fibras.Los multiplexores para fibras POF están constituidos por diversos componentes, como son la fibra óptica de plástico, sus conectores y los divisores de haz/selectores de canal. En los últimos años se ha ido generando la tecnología (POF) necesaria para el proceso industrial de encapsulado, pero su utilización en la fabricación de multiplexores aún no está implementado, ya que las láminas divisoras de haz deberían estar hechas a partir de un material lo suficientemente resistente para que no sufra daños durante el proceso de encapsulado. En la actualidad, el material comúnmente utilizado para crear estas láminas es el vidrio pero está comprobado que no es resistente al proceso industrial de encapsulado debido a su fragilidad ante procesos de presión. En este proyecto se pretende producir estos divisores de haz utilizando como material base un material resistente al encapsulado industrial, como podría ser un polímero (PMMA, etc.). Para darle las propiedades adecuadas de un divisor de haz, se pretende depositar partículas que se activen mediante el uso de una fuente de luz y que esto provoque un cambio en sus espectros de absorción. Esto permitirá realizar la selección del canal de transmisión de la información, de forma totalmente óptica.La parte innovadora de este proyecto recae en desarrollar el proceso de deposición de estas partículas en el material base para crear las láminas divisoras de haz. Contrastando con la deposición por campana de vacío en la que tienen cabida elementos gaseosos, lo que puede provocar la contaminación del espacio de trabajo donde se lleva a cabo el proceso industrial de encapsulado, en este caso una sala blanca, proponemos realizar esta deposición mediante un esprayado de estas partículas, dando como resultado un material sólido que sea compatible con un proceso posterior de encapsulado.