Descripción del proyecto
Hoy en día, la necesidad de desarrollar estrategias que permitan una inseminación artificial porcina cada vez más segura es una prioridad por parte de la industria de reproducción porcina y de la industria de producción de carne de cerdo, ya que existe una necesidad urgente de mejorar cada vez más el proceso de inseminación para aumentar la producción de carne, puesto que una mejora en la calidad de las dosis seminales de semen porcino permitirá mejorar la fertilización de las hembras y aumentará el tamaño y supervivencia de la camada de lechones resultantes de la inseminación artificial porcina. Uno de los principales problemas que afecta al rendimiento de la fecundación es la contaminación microbiana. Esta reducción de la fertilidad causada por la contaminación microbiana se debe a dos problemas principales que surgen de la presencia de bacterias en las dosis seminales para inseminación: la disminución de la calidad y viabilidad de los espermatozoides y la presencia de microrganismos patógenos. La reducción de la viabilidad y calidad de los espermatozoides resulta en tasas de fertilización más reducidas, disminuyendo así el tamaño de la camada y la producción de carne, y también puede conllevar un gasto añadido ya que puede ser necesaria mayor cantidad de dosis seminales para obtener mejores tasas de inseminación. Por otro lado, la presencia de microrganismos patógenos en las dosis seminales, aunque en cantidades mínimas, puede resultar en la trasmisión de enfermedades a la hembra y a su camada, así como la trasmisión de la enfermedad entre hembras, pudiendo resultar en la pérdida de animales y por consecuencia, la disminución de la producción de carne. En los últimos años, la industria de IA porcina ha desarrollado herramientas para mejorar el control de la contaminación microbiana en las dosis seminales, como la adición de antibióticos a los diluyentes en los que se conservan las dosis seminales y el desarrollo de métodos de separación físicos para reducir la contaminación microbiana en etapas anteriores del proceso. Los métodos de separación física usados a día de hoy para reducir la carga bacteriana del eyaculado y mejorar la calidad de las dosis seminales son de difícil uso y elevado coste. Por otro lado, la adición de antibióticos a las dosis seminales ha resultado en un aumento de la resistencia microbiana de las bacterias comúnmente presentes en el semen de porcino, dificultando así su eliminación. Así, para mejorar estas tecnologías es necesario desarrollar métodos de separación física más sencillos, igualmente eficaces y económicamente viables y buscar nuevas alternativas a los antibióticos usados actualmente que ayuden a revertir esta resistencia y no provoquen la aparición de nuevos mecanismos de resistencia.Para dar respuesta a estos retos, el proyecto saca partido de todas las aptitudes de cada uno de los miembros investigadores del proyecto de investigación y sus principales áreas de investigación actuales (química, microbiología, tecnología de materiales y veterinaria). Todas las tareas del proyecto se incluyen dentro de una de estas áreas y son complementarias entre si en cada una de las cuatro actividades, a fin de intentar alcanzar el mayor éxito con cada una de las 4 estrategias que se pretenden desarrollar. El diseño y planteamiento del plan de trabajos saca partido de la experiencia de la IP, Filomena Silva, en la microbiología aplicada y en el estudio de nuevos compuestos antimicrobianos para llevar a cabo las tareas del proyecto relacionadas con el desarrollo de métodos físicos de separación de bacterias como en la búsqueda de nuevos antimicrobianos. Dado que los nuevos compuestos antimicrobianos y los nuevos métodos físicos de separación de bacterias (filtros y coloides) aún no se han descrito para su uso en eyaculados o dosis seminales de porcino, es necesario evaluar la influencia de todas estas sustancias en la viabilidad y calidad de los espermatozoides.