Descripción del proyecto
Las tecnologías de biofabricación tienen el potencial de mejorar el cuidado de la salud proporcionando productos biomédicos muy avanzados y personalizados para la investigación, la prevención y el tratamiento. La impresión 3D apareció por primera vez en el sector sanitario con la producción de implantes dentales específicos para cada paciente, prótesis personalizadas y vejigas para uso quirúrgico. Con el paso de los años, evolucionó dando lugar a la llamada bioimpresión 3D, en la que el material de impresión es una biotinta formada por células vivas, biomateriales y moléculas bioactivas. Su objetivo final es la biofabricación de tejidos funcionales y órganos con tamaños y formas clínicamente relevantes para ser utilizados como trasplantes, aliviando así la urgente demanda clínica. Se prevé que el mercado mundial de bioimpresión 3D crezca de 651,6 millones de dólares en 2019 a 1.647,4 millones de dólares en 2024. A pesar de que la bioimpresión 3D ya ha permitido la fabricación de tejidos a pequeña escala (por ejemplo, sustitutivos de piel, cartílago y riñón), esta tecnología todavía está en una etapa de desarrollo temprana, y se requieren más investigaciones y avances tecnológicos para evolucionar desde la actual impresión a pequeña escala, de baja resolución, de una o dos células y con biomateriales, hasta la impresión a escala humana, de alta resolución, multicelular y multibiomaterial que se demanda en la biofabricación de productos clínicos. Algunos de los retos a los que hay que enfrentarse para avanzar están relacionados con la selección de la biotinta más adecuada, la optimización de los procesos de bioimpresión y la implementación de bioimpresores y biorreactores diseñados a medida que permitan la aplicación controlada de estímulos biomiméticos, bioquímicos, físicos y mecánicos que apoyen la ingeniería ex vivo de tejidos funcionales. Según el análisis del Estudio sobre la Carga Mundial de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo (Global Burden of Diseases, Injuries and Risk Factors Study, GBD), los trastornos neurológicos son la principal causa de años de vida ajustados por discapacidad (276 millones) y la segunda causa de muerte en todo el mundo (9 millones). Dadas: 1) las elevadas tasas de morbilidad y mortalidad de los trastornos neurológicos; 2) la carga social y económica asociada; 3) el escaso potencial de regeneración del tejido neural y 4) la falta de tratamientos eficaces; las nuevas estrategias basadas en enfoques de ingeniería tisular integradora son cada vez más prometedoras para el tratamiento de estos trastornos, especialmente para la reparación de lesiones estructurales del sistema neural. Hasta la fecha, la regeneración y reparación del tejido neural dañado siguen siendo retos cruciales debido a la complejidad del sistema nervioso en términos de estructura, composición, capacidad de regeneración y función. Por lo tanto, el proyecto que aquí se propone tiene como objetivo proporcionar nuevas soluciones terapéuticas para las lesiones del tejido neural basadas en un enfoque integrador de biofabricación 4D que incluye 1) el desarrollo de biotintas específicas, bioimpresoras 3D personalizadas y biorreactores para aplicaciones de ingeniería de tejidos neurales; 2) la generación de sustitutos similares a tejidos de la médula espinal y de los nervios periféricos mediante bioimpresión 3D y maduración en el biorreactor; 3) la evaluación de su funcionalidad tras su implantación en modelos de roedores. El consorcio del proyecto está formado por dos entidades participantes: REGEMAT 3D, empresa biotecnológica pionera en el desarrollo de sistemas de bioimpresión y soluciones de medicina regenerativa, que actuará como coordinadora, y la Universidad de Granada (el grupo de Ingeniería Tisular dirigido por el Prof. Víctor Carriel y el grupo de Ultrasonidos y Biomecánica liderado por el Prof. Guillermo Rus).