Descripción del proyecto
Este proyecto tiene como objetivo desarrollar una tecnología de diagnóstico rápido altamente innovadora para enfrentar desafíos cruciales en salud, medio ambiente y control de alimentos, mediante un nuevo enfoque que se basa en nanoestructuras superparamagnéticas.La propagación de COVID19 es un buen ejemplo de la necesidad urgente de nuevas técnicas de diagnóstico rápido. Otros son la pproliferación de las ficotoxinas marinas y de bacterias venenosas de agua dulce.La neumonía es la primera causa de muerte por enfermedades infecciosas en todo el mundo y la primera de mortalidad infantil individual. Establecer la etiología de la neumonía sigue siendo un desafío porque tejido pulmonar no es de fácil acceso para la toma de muestras, especialmente en niños.S. pneumoniae (neumococo) es la bacteria altamente contagiosa detrás de la mayoría de las neumonías, mientras que M. pneumoniae es el origen de muchas neumonías atípicas, a menudo coinfección de la primera. Sin embargo, la neumonía también puede ser causada por virus. La determinación del agente etiológico es fundamental para orientar la terapia y evitar la prescripción excesiva de antibióticos.En el proyecto NEUMOSENSOR, buscamos una prueba de diagnóstico rápido en orina para neumonía neumocócica, con suficiente sensibilidad y especificidad para ambos grupos, adultos y niños, para una respuesta fiable sin técnicas sofisticadas añadidas.Para ello, un consorcio multidisciplinar colaborará en el desarrollo de un dispositivo portátil y asequible para detectar neumolisina (proteína biomarcadora del neumococo) en orina.El consorcio agrupa dos empresas, dos hospitales públicos, y tres universidades, con expertos en biología molecular, ciencia de materiales, química analítica, ingeniería electrónica, física, pediatría, microbiología clínica y farmacia.La conexión de disciplinas guía la idea central del proyecto: (1) los biólogos moleculares son desarrolladores de los anticuerpos contra pneumolisina (PLY) y antígeno recombinante; (2) los científicos de materiales sintetizarán nanopartículas magnéticas para usarlas como etiquetas; (3) los químicos analíticos conjugarán los anticuerpos anti-PLY a las nanopartículas e inmovilizarán selectivamente el complejo etiqueta-PLY de la muestra de orina en un inmunoensayo; (4) los físicos y los ingenieros electrónicos desarrollarán un sensor para leer la señal de las etiquetas magnéticas; (5) finalmente, los socios clínicos harán su validación preclínica.Hay varios aspectos clave muy innovadores.Además de los reactivos biológicos necesarios para el reconocimiento de la proteína diana principal, se explorarán los biomarcadores de neumolisina, M. pneumoniae para una detección múltiple.Las etiquetas de biodetección serán nanopartículas superparamagnéticas optimizadas para la detección inductiva. Plantea el desafío de maximizar la susceptibilidad magnética con un volumen magnético elevado por molécula. Estos requisitos se alcanzarán encapsulando múltiples NPs con tamaño crítico superparamagnético en nanovesículas sintéticas, que proporcionarán también grupos terminales para unir los anticuerpos.Un nuevo enfoque evaluará los bioconjugados como una herramienta de control de calidad para su uso en inmunoensayos. Esta estrategia ayudará a su producción industrial.Se probarán dos nuevos formatos de inmunoensayo: flujo lateral con electrónica integrada y una bobina de detección bioactiva. La electrónica de detección se basará en el desplazamiento de la frecuencia de resonancia de la bobina de capatación producida por las NPs magnéticas mediante dos enfoques: múltiples bobinas activadas secuencialmente y osciladores acoplados con formación de haz.Contar con los usuarios clínicos será clave para orientar el prototipo a su aplicación final.Se esperan cuatro resultados principales: nuevos biomarcadores de enfermedades, nuevas nanoestructuras magnéticas, un nuevo método de control de bioconjugación y un nuevo biosensor rápido.