Descripción del proyecto
Según ONUSIDA en 2016 36,7 millones de personas viven con VIH en el mundo, con cerca de 1,8 millones de nuevas infecciones y un millón de muertes relacionadas, En España se producen 4,000 nuevas infecciones anuales y en 2016 la cifra de pacientes infectados alcanza los 140,000, Con estas cifras es difícil afirmar que la epidemia por VIH esté controlada en países desarrollados, y menos aún en países en vías de desarrollo, El tratamiento antirretroviral (ART) alcanza a la mitad de la población mundial infectada, y a pesar de que, en general, permite controlar la carga viral y por tanto la infección, evitando la progresión a enfermedad y previniendo la transmisión, también se han identificado carencias importantes: (1) ART no es curativo: cuando se interrumpe, aunque sea por poco tiempo, la carga viral rebota a niveles iniciales y el paciente corre el riesgo de desarrollar Sida; (2) Aproximadamente un 25-30% de los pacientes tratados no tiene la carga viral controlada, en general por problemas de adherencia; (3) ART puede conllevar que el virus desarrolle resistencias, que dificulten o incluso desencadenen un fallo de la intervención a largo plazo; y (4) Los pacientes sufren comorbilidades y efectos adversos asociados a la toxicidad de ART a largo plazo, y al estado pro-inflamatorio y de inmuno-activación provocados por el VIH, Aunque el sector farmacéutico ha buscado ininterrumpidamente la mejora del arsenal terapéutico, existe consenso en la necesidad de desarrollar estrategias alternativas innovadoras para superar las limitaciones de ART, que permitan alcanzar la curación funcional del VIH, es decir, el control de la infección en ausencia de tratamiento, El presente proyecto plantea avanzar en el desarrollo del candidato a vacuna HTI, como nueva estrategia terapéutica para el tratamiento y cura funcional de la infección por VIH, demostrando su seguridad y eficacia en estudios clínicos fase Ib/IIa, HTI se postula como una opción eficaz, segura, sin resistencias ni problemas de adherencia, accesible a toda la población que vive con VIH, El consorcio reúne todo el conocimiento y experiencia necesarios para llevar a cabo las tareas previstas, ensamblando un equipo multidisciplinar que aporta experiencia emprendedora y empresarial, currículum investigador y clínico, y que cuenta con una base de colaboración preexistente que garantiza la consecución con éxito de los objetivos del proyecto en el plazo establecido, Una vez probada la seguridad y eficacia de HTI, se pretende avanzar en los estudios clínicos fase II y poder así licenciar el producto a una compañía con capacidad para completar el desarrollo clínico y lanzar el producto al mercado a escala mundial, Disponer de una patente de HTI presentada en 17 países, ya concedida en Nueva Zelanda, EEUU y Rusia, y anterior a los principales competidores, supone un impulso a la internacionalización y explotación del producto,Se espera lanzar el producto a un mercado con crecimiento exponencial, con una estimación de más de 27 millones de pacientes tratados anualmente en 2020, Además del impacto económico asociado, la terapia con HTI tendrá efecto también a medio-largo plazo: (1) en el colectivo de pacientes: mejorando su calidad de vida, asociada al control de la infección por VIH sin necesidad de medicación y con la desaparición de los efectos adversos del tratamiento y complicaciones de la propia infección; (2) en el ámbito médico: reduciendo la complejidad del régimen terapéutico, evitando problemas de adherencia y de resistencias a los medicamentos, y reduciendo del porcentaje de pacientes que no controlan la infección; (3) en el ámbito socio-económico: con la reducción del coste de la enfermedad para el sistema de salud; y (4) en el ámbito de la investigación: validar candidatos como HTI en el contexto terapéutico puede ayudar a reducir tiempo y costes de desarrollo de enfoques de vacuna preventiva efectivos que lo incluyan como parte de una estrategia combinada,