Descripción del proyecto
El objetivo de este proyecto es el desarrollo de un sistema que permita la detección de la beta-amiloide mediante tecnología de imagen PET.La enfermedad de Alzheimer (EA) es la causa más común de demencia en el mundo, siendo responsable de entre el 60% y el 80% de los casos a nivel global. La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por una pérdida progresiva de la memoria y las funciones cognitivas.La EA se caracteriza por la acumulación progresiva de fragmentos de beta-amiloide en el cerebro. La ta-amiloide es el producto de dos cortes consecutivos de la proteína trans-membrana APP (Proteína Precursora Amiloide) por las beta y secretasas. Los fragmentos de beta-amiloide se acumulan progresivamente en el exterior celular hasta formar las denominadas placas de beta-amiloide, y que constituyen la principal seña de identidad fisiopatológica de la EA.Los niveles de beta-amiloide cerebrales han sido el principal foco de atención en cuanto al desarrollo de posibles estrategias terapéuticas para la EA, y que seguirán siéndolo en el futuro, así como que también es uno de los principales focos de investigación de sobre la EA.Sin embargo, todos estos estudios se han encontrado con un grave problema técnico a la hora de poner a prueba la efectividad de los fármacos probados: Tanto en animales de experimentación, como principalmente en humanos, es extremadamente difícil realizar un seguimiento de la evolución de los niveles intracerebrales de beta-amiloide in vivo. Esta dificultad es una de las principales causas del gran auge durante los últimos años de las técnicas de neuroimagen, que nos permiten observar el cerebro humano in vivo de manera no invasiva. La técnica de PET (Tomografía por Emisión de Positrones) combinada con el uso de marcadores con afinidad por la beta-amiloide como el Fluorbetapir F18 (aprobado en 2012 por la FDA como ligando para la beta-amiloide con valor diagnóstico para la EA) ha supuesto una revolución en el campo, permitiendo medir los niveles de beta-amiloide tanto en sujetos control sanos como en pacientes de EA con demencia. Cabe destacar por lo tanto, la oportunidad que la técnica PET nos brinda a la hora de realizar un seguimiento de la evolución de la EA y de los efectos de cualquier medicación destinada a eliminar beta-amiloide del cerebro, midiendo los niveles durante el desarrollo de la enfermedad y en momentos previos, paralelos y posteriores al tratamiento.