Descripción del proyecto
Cada año se implantan en el mundo cerca de 600.000 marcapasos. Los estudios clínicos realizados durante los últimos 20 años han demostrado la eficacia de estos dispositivos mejorando la calidad de vida de muchos pacientes. Sin embargo, esta eficacia no está generalizada en todos los pacientes: un 30% son clínicamente no respondedores y hasta un 40% puede presentar efectos secundarios asociados a una mala colocación de los catéteres de estimulación o programación no óptima del dispositivo. Es necesaria una mejor tecnología que permita visualizar la actividad eléctrica cardiaca de forma no-invasiva para mejorar la selección y eficacia de las terapias con marcapasos. Esta tecnología debe ser capaz de ayudar tanto en el proceso de implante, ayudando a elegir la posición de los catéteres, como durante las consultas previas y posteriores para ayudar en la selección y programación del marcapasos.Visión. Nuestro objetivo es desarrollar un sistema de mapeo no-invasivo que en tiempo real permita visualizar la actividad eléctrica ventricular sobre el corazón para apoyar en el tratamiento con marcapasos. Este nuevo de sistema deberá:- No requerir la realización de tomografías de rayos X, ni ningún otro tipo de escáner que no pueda ser realizado en tiempo real durante el implante del dispositivo.- Tener un grado de precisión mayor que los sistemas de ECG existentes en el mercado.- Ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes, la eficacia de los tratamientos con marcapasos y reducir los costes sanitarios asociados.Equipo. El proyecto CARE-ECGI está constituido por un equipo interdisciplinar liderado por Corify Care, Start-up de dispositivos médicos premiada por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología como el proyecto más innovador del año 2020, que colaborará con el instituto ITACA de la Universitat Politécnica de València, especialista en la transferencia de tecnología y dos de los más punteros centros de investigación sanitaria del país, el Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón y el Instituto IDIBAPS del que forma parte el Hospital Clínic de Barcelona, centros que además de ayudar en el diseño de CARE-ECGI serán la plataforma clínica para su validación.Metodología. El consorcio CARE-ECGI combinará la tecnología de mapeo electrofisiológico de Corify Care (electrocardiographic imaging, ECGI), con las herramientas de inteligencia artificial, el modelado matemático cardiaco y la tomografía por impedancia para desarrollar un innovador dispositivo capaz de mejorar todo el flujo de tratamiento de pacientes cardiacos. Esta tecnología se validará mediante un estudio en 2 centros punteros, preparando la tecnología para avanzar hacia el mercado en 2027. La tecnología desarrollada tiene el potencial de ser la prueba cardiológica por excelencia en el siglo XXI como lo fue el electrocardiograma en el siglo XX.Impacto. La solución tecnológica CARE-ECGI aumentará la eficacia de los tratamientos para la insuficiencia cardiaca y la implantación de marcapasos, aumentando el número de pacientes respondedores al tratamiento y reduciendo los costes sanitarios. Además, servirá para acelerar el desarrollo toda una nueva línea de dispositivos médicos no-invasivos para potenciar la medicina de precisión. Finalmente, la propuesta potenciará el crecimiento empresarial de Corify Care: en base a la evolución del mercado de los dispositivos de electrofisiología y la epidemiología de las tipologías arritmia a las que se dirige, se estima que el mercado objetivo será de más 6.000 dispositivos vendidos en el primer año de comercialización (2023), cifra que llegaría en 2036 a más de 538.000 dispositivos vendidos. Esto se traduce en un volumen de ventas de más de 3 millones de euros en el año 2023, y más 309 millones de euros en 2036. Del total de ventas de Corify Care en 2030 se estima que al menos un 40% serán gracias al proyecto CARE-ECGI.